Nacedero de Valdelacanal (Canales de la Sierra, La Rioja)

INTRODUCCIÓN

Canales de la Sierra, en el corazón de la Sierra de la Demanda, La Rioja, es el epicentro de un complejo kárstico de primera índole. Con un potencial calizo de 800m y con un conjunto de surgencias, que por cantidad de l/sg. duplican al valle del Asón (Cantabria).Canales de la Sierra esconde un vasto sistema al que aún no hemos podido acceder. No desistiremos hasta que demos con la entrada de ese gran sistema que , bajo sí, esconde la Sierra de la Demanda.

Estamos descendiendo una media de tres nuevas simas anuales, y este año estamos con el buceo de las surgencias. En otros grandes sistemas, dieron con la entrada, ¡que nuestro trabajo y el azar, con el tiempo, nos premien!

ACTIVIDAD

El año pasado hablé con Carlos (cartaginense de pro), uno de los maestros del espeleobuceo español y una de las mejores personas con las que me he cruzado en mi vida. Le propuse la posibilidad de que subieran los buzos de Chorros (Riopar, Albacete) a explorar un sifón que nos detuvo el año pasado en la surgencia (nacedero para los locales) de Valdelacanal. Carlos, una persona de palabra y con arrojo, me aseguró que vendrían, así que Eparco, el director de esa zona de exploración de Viana, y yo mismo, nos pusimos manos a la obra para preparar en condiciones el encuentro, la exploración y el buceo.

Por fin llegó el día y por parte de Viana éramos Epar y yo. Eli y su pareja, aragoneses de Zaragoza y amigos de Carlos, tuvieron el detalle de Acompañarnos. El equipo estelar de los cartaginenses estaba formado por Carlos, Francisco Javier y Antonio, tres «pedazo de espeleobuceasores».

La primer noche tuvimos una cena de trabajo en casa de Eparco,  donde coordinamos la actividad del día siguiente y donde nos conocimos la mayoría de los presentes. Carlos y yo, ya éramos viejos amigos.

La mañana siguiente, Carlos, Fco. Javier y Antonio, prepararon meticulosamente el material necesario para la incursión.

Preparando al detalle cada uno de los requisitos del Material

Más material.

Con todo ello, nos pusimos en camino hacia la surgencia de Valdelacanal. Un bonito paseo que no dista de Canales de la Sierra más de quince minutos y que nos sirvió para despejarnos y centrarnos en lo importante.

El equipo de ataque

Bella aproximación al nacedero de Valdelacanal

Llegados a la boca de la surgencia, comenzamos con la liturgia del revestimiento de los buzos.

Antonio, ayudando a Fco. Javier con el traje.

Carlos y Fco. Javier, casi listos

Javier preparado

Con la ayuda de Antonio, porteador en este caso de botellas de oxígeno, Javier y Carlos hacen una primera incursión en Valdelacanal, simplemente para examinar el terreno y valorar la mejor forma de actuar. A los diez minutos, con el sifón localizado, salen Javier y Carlos a recoger los plomos para acometer el sifón, ya localizado. Unos veinte minutos después, salen los dos, en compañía de Antonio, dando la actividad por terminada: El sifón, de no más de 3 metros de longitud, comunica con una burbuja de no más de otros 3 metros, en donde el agua se ve fluir por abajo y sobre una zona impenetrable entre bloques.

Javier a punto de la inmersión

Antonio, saliendo ya de ese infierno.

Todos, Carlos en la imagen, saliendo de Valdelacanal

Preparando la inmersión

Aparición de una nueva burbuja

Burbuja y surgencia infranqueable en derrumbe de bloques

Toda esta historia, que dio los frutos que dio, no podía quedar así. Tras la exploración, nos fuimos a casa de Eparco a hacernos unos buenos entrecotes, entraña de ternera  y unos gambones a la plancha. Todo esto regado con buen vino de Cariñena, aunque estemos en la Rioja, y una conversación de amigos hasta altas horas de la noche.

De «tertulia», postcueving

De amena tertulia «postcueving».

Pepe Serrano

Espeleoclub Viana