Valsalobre Iniciación: Simas Alfa I, la Raja y Juana I (31 al 2 de febrero 2025)


María en la cabecera del P50 de Alfa I

Dentro del paquete de salidas mensuales de iniciación, esta vez ha tocado las míticas y archiconocidas Alfa I (Valsalobre, Cuenca) y la Raja (Villanueva de Alcorón, Guadalajara). Los asistentes éramos unos cuantos:

María, Raúl, Victor, Carlos 2, Juan, Marina, Javier, Yayi, Pedro, Miguel y Pepe. Un equipo estupendo para pasar un fabuloso fin de semana de espeleo.

Quedamos en el refugio de la Torreta el viernes por la tarde, casi nuestra segunda casa, y allí cenamos acompañados de una pareja de Madrid que llegaros helados a las diez de la noche. Un rato de tertulia y relativamente pronto a la cama.

Refugio de la Torreta, nuestra segunda casa.

 

La mañana siguiente, a eso de las 9:30 y ya con todos arriba, se nos unieron Carlos 2 y Javier, que venía desde Valencia. Un buen desayuno, a preparar el material, y ¡A las cuevas!

El plan lo organizamos con dos grupos simultáneos de ataque. El equipo Alfa  I(seis componentes), liderado por Raúl, que instalaría la cavidad y desinstalaría la Raja por la tarde; y el equipo la Raja (5 componentes), liderado por el que suscribe, que instalaría la sima y desinstalaría la Alfa por la tarde. Todos quedamos a la hora de comer en la Torreta para hacer el cambio de cavidades.

Alfa I fue de instalación relativamente rápida y Raúl, tras los dos péndulos, se encontraba en el Pasamanos Diego en 45 minutos. Todos los acompañantes le seguían disfrutando de lo bonito, variado y divertido de la cavidad.

Raúl comenzando a instalar la Alfa I

 

Raúl, ya en la vertical

 

Victor ante el primer péndulo de Alfa y casi en la peligrosa rampa-base del primer P25 de entrada

 

El equipo, ya en el Pasamanos Diego y sobre la vertical del P50

 

Preparada para la aproximación a cabecera

 

Carlos 2 disfrutando del largo pasamanos (10 tramos)

 

Victor, comenzando el descenso del majestuoso P50

 

El equipo Alfa en el fondo de la cavidad.

 

Javi comenzando el ascenso del P50

El descenso del P50 no tuvo complicación alguna hasta la base. Es un pozo completamente vertical, pero en cuyo  descenso te acompaña la pared, para que comodamente disfrutes de la estupenda colada que lo rodea desde su cabecera hasta la base. El único comentario que cabría hacer es, que por las lluvias intensas de las semanas anteriores, y a pesar de las fortísimas heladas del exterior, los goteos eran intensos y te calaban. De hecho, por su base corría un curso activo, en forma de pequeño arroyo, que en pocas ocasiones se forma.

María saliendo del Pasamanos Diego y en dirección a los péndulos.

Bello último tramo del limpio P25 de salida, tras la zona de péndulos.

Por otro lado, el segundo equipo, los de la Raja, comenzamos la aventura en la propia pista forestal. Al dejar la pista en buen estado que sale a 600m del refugio de la zapatilla y coger la pista a la derecha que se dirige a todas las simas de Guadalajara, no caí en la cuenta que esa era la pista de la Manuel Mozo, un cenaguero en el que en época de lluvias me he quedado atascado con el coche en multitud de ocasiones. La pista era un cúmulo de lagunas cenagosas, con un fondo de arcilla roja blanda y roderas de más de 40 cm de profundidad, es decir, el infierno de Camboya. Torpes de nosotros nos metimos con mi sandero y el furgón camper de Miguel. A los 400 m y ya a punto de quedarnos tirados, paramos y dimos marcha atrás hasta el cruce de pistas, donde dejamos la camper de Miguil. Volvimos los cinco en el sandero hasta un punto en el que el coche solo patinaba entre las ciénagas de Mordor. Allí paramos e hicimos los 400 m que nos quedaban de aproximación a pie.

Ya en la boca de la sima, todo cambió: ¡A disfrutar! y así fue. Uno detrás de otro, y poco a poco hasta abajo. La Raja es una sima variada, con un poco de todo, pero sin dificultad alguna.

Juan en el último resalte de la Raja

 

Montando un resalte

 

En la base de la sima mientras baja Yayi

 

Marina en el fraccionamiento del P40 de salida

 

Con todo el mundo ya fuera, nos volvimos a la Torreta. No nos quegamos tirados con el Sandero de milagro, pero salimos del cenaguero. En el refugio, y con alguna baja por motivos diversos, hicimos la permuta de simas para desinstalarlas. Eso sí, a ninguno de los dos grupos mos llevó bajar y desinstalar más de 1:30 h. Despuén, todos de vuelta al refugio y a cenar todos los manjares que teníamos previstos.

Primera plancha, de solomillos y champiñones al ajillo y aceite, de las muchas que se prepararon

 

Dándole caña a la cocina, que hay hambre.

 

Tras una prolongada cena y tertulia, mas allá de las 3:00 de la mañana, todos al saco y mañana será otro día. El día siguiente, Pedro y Yayi fueron a hacer Juana I y los demás, tras el desayuno, nos volvimos a Guadalajara.

Ah! han arreglado de verdad la chimenea del refugio de la Torreta: ¡Ya no echa humo!

 

 

 


Acerca de Pepe Serrano

Licenciado en Filología Inglesa. Profesor de inglés en el IES Arcipreste de Hita de Azuqueca de Henares (Guadalajara). Instructor de Espeleología FCMEC. Socio fundador del Espeleoclub Viana, y en la actualidad, director de la Escuela de Técnica de Progresión Vertical de Viana de Azuqueca, asambleario de la FEE y miembro de la Comisión Permanente de la FEE.

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