Llevábamos más de una semana organizando la salida a Jornos II para el día 4 de febrero 2017, creo que todos habíamos soñado con Gotxilo a lo largo de la semana… Al final, parte del equipo se había caído y quedamos 5 personas
Héctor, Oscar, Fernando, Txandi y Miriam
La noche anterior nos reunimos en casa de Txandi y valoramos hacer otra cavidad, la meteorología no acompañaba y éramos 5, por lo que íbamos a ir muy cargados… ¡Txomim VIII!
Al día siguiente nos dirigimos a Txomin, casualidad que el camino de acceso a la mina estaba obstruido por un árbol que cayó la noche anterior. Txandi encontró un camino alternativo. Aparcamos todos dónde pudimos. Preparamos todo el material, más bien seleccionamos porque teníamos cuerda y chapas para hacer Gotxilo dos veces, nos pertrechamos y continuamos en un solo vehículo hasta la entrada de la mina. ¡Menos mal que contábamos con un 4×4!
Una vez dentro y pese a tener la topo estuvimos dando vueltas unas 2 horas por la mina sin encontrar Tomin VIII, eso sí encontramos Txomin IV, VI,… pero teníamos que intentar encontrar el acceso, tanto cambio de plan no nos estaba sentando muy bien, y decidimos buscarla hasta aburrirnos. ¡Por fin, la entrada! Y no estábamos solos, casualidad había gente del GEMA (Txus, Fiti, Unai y Txema) y estaban instalado los pozos de acceso.
Mientras esperábamos a que nos dieran el libre nos acomodamos, un buen café y a sacar polvo con la máquina, que Txandi tenía que practicar.
Dejamos todas las cuerdas, chapas y material que ya no nos servía y comenzamos a bajar. Por lo que nos dijeron, habían modificado las instalaciones para evitar roces, caídas de barro y piedras, y que la progresión fuera mejor.
Cuando llegamos a -160 nos juntamos todos. Nos contaron que habían cortado el árbol que estaba en el camino, y aun con todo llegaron antes que nosotros a Txomin VIII, por dónde andaríamos nosotros que ni en la mina les sentimos. A partir de aquí Txus, Unai, Txema y Fiti nos abandonaron.
Sólo faltaba instalar el pozo de 85 y tomar la ventana de la derecha para llegar al vivac. Desde este punto anduvimos por las galerías hasta saciarnos de las formaciones que vimos.
Ya era hora de salir, la verdad que la subida se hizo amena y no nos costo mucho, hay que decir que los compañeros del GEMA, nos señalizaron la parte de la mina, ¡menos mal! Ya nos veíamos haciendo Txomin IV.
Traguito de pacharán y a organizar la siguiente salida!