Pepe Serrano
Aún con la travesía Calígrafos – Gándara de la semana pasada en la garganta, salimos a visitar la bonita SC-16 de la Muela de la Madera. Era un plan ya cerrado en calendario hace meses y «hay que cumplir los compromisos».
Esta cavidad, a mi personalmente, junto al Sumidero de Mata Asnos, me parecen los dos tesoros «top» de Cuenca y de Castilla la Mancha, así que no podía faltar la muesca en la culata del fusil, de muchos de los de Viana que la visitaban por primera vez.
Los asistentes fuimos:
Grupo 1: Alicia, Jesús Martín, Chechu y Diego
Grupo 2: Raúl, María, Juanma y Pepe
Cuatro salimos el viernes con intención de pernoctar en el refugio del Pozarrón, que está en la vertiente de Tragacete de la Muela de la Madera. Pero esto es lo que nos pasó y con lo que nos encontramos.
Tirando de eslinga con el 4×4 de Chechu para remontar la furgoneta de Raúl, envarada en la nieve.
No nos podíamos imaginar que la muela tenía tal cantidad de nieve. Por eso decidimos retroceder y pernoctar en el refugio de la Alconera, donde la nieve no era tanta, aunque la temperatura era la misma -4º.
Una vez en la Alconera, Raúl y Chechu sacaron sendas motosierras y se pusieron a taquear un árbol caído para disfrutar de buena leña aquella noche polar.
Así, la noche en el refugio se plantea de otra manera
Con el árbol taqueado, todos al refugio a entrar en calor y a cenar.
Haciendo la cena en el estupendo refugio de la Alconera
Como suele ocurrir cuando ya estás calentito y has cenado un magnífico bocata de panceta hecho «in situ» por Raúl, la velada fue magnífica y el ambiente volvía a ser de optimismo, olvidado ya el asunto de la eslinga y los sucesivos embarrancamientos en la nieve. Después de cenar, copita de crema de orujo y al saco.
La mañana siguiente, por suerte fue soleada y la nieve resplandecía en la Serranía de Cuenca.
Desperezándonos en la Alconera en una preciosa mañana de enero
Desde el refugio, y volviendo a usar la eslinga, todos los vehículos partimos hacia la boca de la SC-16. Allí nos encontramos al otro equipo que venía de Guadalajara esa misma mañana. Ya estaban vestidos de romanos y decidimos hacer dos equipos para no saturar los pasos de cuerda y el «Paso de Todo«. Mientras el primer grupo iba instalando nosotros nos sentamos al sol a comernos el almuerzo.
Preparando el material
Chechu entrando en la sima
El segundo equipo haciendo tiempo, mientras Diego y los demás instalan.
La parte vertical de la cavidad no tiene ningún problema. Les dimos 45 minutos de margen al primer equipo y todos para adentro. En media hora estábamos todos en la base de los pozos, y con ganas ya de recorrer la bonita zona horizontal. Nos encontramos con una complicación añadida, el día de sol radiante estaba haciendo fundirse la nieve, que por filtración iba colándose toda a la cavidad. He visitado esta sima más de diez veces, y nunca la he visto tan subida de agua. Los que la conozcáis, sabéis que antes de llegar a la zona «paseable» del río, tienes que franquear tres pasos que hacen arrastrarte, pues bien, eran tres piscinas. Muchos del club pasaron con elegancia y dignidad, como buenos deportistas que son. Otros hicimos la «morsa» entregándonos al medio con menos señorío.
En la cabecera del Pozo Oscuro
Ali en la última tirada del P35
Ya tan solo nos quedaba lo bonito de la actividad, recorrer el río, que como podréis ver en las magníficas fotos que hizo Juanma, es una joya subterránea de Cuenca. Lo abundante y profuso de formaciones blancas resplandecientes, sorprende al visitante. El techo del río es una verdadera alfombra de estalactitas y excéntricas, y en la zona más cercana al Arco, las paredes asemejan un queso de geodas.
El equipo de Ali, llegaron hasta pasadas las Eses de Bugatti y el segundo equipo nos volvimos en el Arco, lo que hizo que nos juntáramos todos en la base de los pozos para el ascenso. Aún con esto, fue todo muy fluido y en menos de una hora estábamos los ocho fuera.
En la zona de «los Quesos»
Detalle de lo profuso de las formaciones
Zona «paseable» del río
María disfrutando de lo bello del entorno
Juanma, nuestro gran fotógrafo, también disfrutando
El primer equipo, sin Diego, que hacía la foto, en las zonas «paseables»
Momento en que nos juntamos los dos equipos
Salimos de la SC-16 aún de día. Desde allí a la Alconera a recoger la furgoneta de Raúl. Y todos con dirección Uña para celebrar la magnífica jornada. Bueno, creo que la actividad habla por sí sola. Ha sido una de las visitas a cavidad mas grata de los últimos años ¿Por la cavidad? ¿Por la gente? ¿Porque teníamos ganas de ir? ¡Por todo!
Pepe Serrano (15-1-2024)
