Jorge y Cristina comenzando a subir el P45 desde la Sala
Hemos comenzado a hacer las salidas de la Escuela Infalntil de Espeleología de Viana. La primera de 2025 ha sido la sima Juan Herranz I hasta la Sala, descendiendo los primeros 45 m del P95 de entrada y Majadillas. Dos planes simultáneos en los que todos non lo hemos pasado en grande. Los niños de la escuela, de 10, 11 y 14 años, han disfrutado a lo grande: Ángela, Cristina, Asier, Enrique, Lucas y Maya. Para el plan nos han acompañado algunos adultos: Aurelio, Javier, Jorge, Olaya, Carlos, Araceli, Patricia, Diego y Fernando.
Para el plan de la Juana, Jorge y yo nos fuimos el jueves a media mañana para montar la sima con doble instalación. Fue un plan exprés al que nos acompañó Chechu y que en 45 minutos ya habíamos instalado el pozo, visitado la sala y salido fuera. Regreso a casita y a esperar al viernes a las 5:30 de la tarde, hora a la que habíamos quedado todos en la boca.
Al día siguiente recogimos todos los apechusques del club y con la cavidad ya montada ¡A Valsalobre con los peques! ¡A poner en práctica todo lo aprendido en el polideportivo de Azuqueca!
En la boca reinaba el entusiasmo y era la primera ocasión en que harían una vertical de verdad y tocarían «cueva real».
Ángela más emocionada que el astronauta que va a la luna por primera vez
Cristina tres cuartas partes de lo mismo
Enrique y Javier ya estaban allí y Asier y Aurelio llegaros cuando ya estábamos entrando, pero non juntamos todos en la vertical bajando por parejas.
Jorge y Cristina ya en «el turrón»
Enrique y Javier comenzando la intrépida aventura
Enrique y Javier desde otro Ángulo
Cristina posando durante el descenso
Como veis la instalación es doble y entre el menor y el adulto hay un cordón umbilical (cuerda dinámica de 5 m) sin el cual, nadie se atrevería a meter a un menor en un P95. De hecho Ángela me comentó en el segundo fraccionamiento: -«Me está dando un poco de yu-yu». A lo que respondí: -«¡Ni yu-yu, ni nada!». Y ya Ángela, con tan absurda respuesta, se puso muy contenta y continuó haciendo fraccionamientos conmigo en un tono absolutamente distendido y divertido.
Las cinco parejas: Pepe-Ángela, Jorge-Cristina, Javier-Enrique, Aurelio-Asier, Carlos-Araceli y Olaya (que iba de non) bajaban una derás de otra para juntarnos todos en la sala.
Cristina y Ángela bajando la Juana I
Cristina y Ángela bajando la Juana I
Enrique bajando la Juana I
Asier bajando la Juana I
Ya en la Sala, el equipo venido arriba
Como la procesionaria, tomamos el camino de vuelta
Con Ángela, ya muy encarrilado el ascenso
Después de subir los 45 m desde la Sala del P95 de la Sima Juan Herranz I, todos muy contentos, nos fuimos a la Torreta, nuestro «hotel» para tener la merecida fiesta y compartir las mil vivencias de este aventurón, que las jóvenes generaciones de Viana no olvidarán nunca.
De forma simultánea al plan Juana, teníamos al «equipo 2» en la cueva de las Majadillas, en Sacecorbo. Los asistentes eran: Patricia y Fernando con Lucas y Maya; y Diego con su padre y su sobrinilla de un añito. Estos tres niños son también, parte del futuro equipo de Viana.
71 años de diferencia entre los miembros del equipo
Posando en la boca antes de entrar
«Nos íbamos quitando los 2 equipos y pasándolos de unos a otros para poder bajar todos. Después de la sala del Tanque, avanzamos bastante, mirábamos la topo que llevaba yo impresa. A Fernando le pasé otra copia. Lo que parecía que solo tenía la posibilidad de seguir recto, se nos complicó. Lucas y Maya se metieron por un túnel muy estrecho que estaba a 1,20 m y era muy rugoso por todas las rocas que sobresalían (nos llenamos de pequeños hematomas los 3) , subí al túnel porque ya no les veía y Lucas se quedó atascado yo le calmé y le dije que retrocediese. Salimos de esa mini galería e intentamos buscar la continuación de la cueva por un pequeño agujero. Encontramos continuación a derecha e izquierda, pero los niños ya querían salir, así que no investigamos más porque queríamos dejarles buen sabor de boca para tener ganas de volver.