Curso de iniciación

                                                                                        Manoli Rodríguez

El sábado 3 de marzo, cuatro aspirantes al curso de iniciación, Paloma, Lorena, Rosana y Meri, se adentraron por primera vez en las entrañas de la Tierra con la intención de descubrir lo que debajo de ella se esconde.

Previamente, el miércoles anterior quedamos en el polideportivo de Azuqueca para que se familiarizasen con el equipo de espéleo e hicieran unas sencillas prácticas de ascenso y de descenso por cuerda.

El sábado quedamos a las 9:30 en el bar de Sacecorbo para recoger la llave. Aparte de las cuatro amigas, fuimos también Álvaro, Alicia, Javier Yélamos y yo (Manoli).

Allí nos encontramos con un grupo de ocho personas que también venían con gente que visitaban la cueva por primera vez.

Cada grupo instalamos una cuerda para agilizar tanto la entrada como la salida. Una vez preparados con los equipos, descendimos sin problemas e iniciamos el recorrido hacia la Sala del Tanque.

Javier nos iba explicando, con todo lujo de detalles, como se han ido originando las distintas formaciones que nos íbamos encontrando.

A partir del Tanque, ya sabéis lo que toca, “cuerpo a tierra” y a reptar unos cuántos metros… Una vez pasada la “zona arrastrá”, seguimos hasta el sifón.

El camino de vuelta se hizo más corto. De nuevo en la Sala del Tanque, nos encontramos con el otro grupo. Había espeleólogos por todas partes. Fue un espectáculo estupendo ver la Sala iluminada por todos sus rincones. Es la primera vez que la hemos visto totalmente iluminada y hemos podido apreciar su tamaño e incluso formaciones que nos habían pasado desapercibidas.

En la base del pozo nos fuimos alternando con los del otro grupo para que la salida se hiciese de forma más rápida.

Una vez todos fuera, tocaba comer y comentar las anécdotas de la experiencia.

Esperamos que a nuestras alumnas les haya gustado la aventura. Pasamos un día estupendo y nos quedó a todos un grato recuerdo.