Sima de San Pedro -Oliete-

Este puente se materializó un plan que andaba rondando la cabeza de unos pocos compañeros de club últimamente. Los atractivos de la actividad eran, rapidez, limpieza, cercanía… pero el principal descolgarse en un gran volumen con luz natural. Tal vez podría formar parte de la serie grandes volúmenes verticales con luz natural, de la zona centro junto con grobias y la torca de Fuencaliente. Sin duda alguna es el más espectacular. 

El material de la actividad fue gestionado por Ángel en su recogida y por Azahara en su devolución, porque limpieza no fue necesaria!!. 

Quedamos en Molina y después de gestiones varias finalmente pude apuntarme al plan, cosa incierta hasta el último momento. Salimos sobre las 11:00, una hora un poco tardía, de Molina pero fue la única manera de que yo pudiera ir por lo que debo dar las gracias a los compañeros de actividad por la espera. 

Tras dos horas de viaje al ira acercándonos a Oliete jugábamos a vislumbrar la ubicación de la sima entre el paisaje, no recuerdo quien fue pero acertó de lleno ¡¡.

Llegada bien indicada hasta la sima nos asomamos un poco y continuamos camino arriba para acercarnos a la plataforma de la cual íbamos a descender. 

A la llegada vimos cuerdas puestas y una furgo, teníamos compañía en el fondo de la cavidad, desde arriba no se veía nadie en la vertical pero si podíamos oír algunas voces, una de ellas muy característica y tal vez un poco discordante con la procedencia desde el fondo de la sima. 

Sacamos los equipos personales, las cuerdas y procedimos sin mucha demora a prepararnos para la bajadita. Había dos cuerdas instaladas y pusimos otras dos, la verdad es que el sitio lo permite sin que luego se interfieran para la subida. 

Cuando nos quisimos dar cuenta Alicia ya se la había tragado la atracción de hacer el descenso, entre risas decíamos anda que se lo ha pensado ¡¡¡

En pocos minutos estábamos todos en el fondo de la sima, coincidimos con la subida de uno de los visitantes que oíamos las voces cuando llegamos. 

Ya en el fondo de la sima charlamos con los otros dos visitantes de la sima que junto con el que ya ascendía eran los papás del niño que habíamos oído cuando llegamos. Un crack que estaba sin mayor problema abajo como quien va al parque a comerse sus galletas de dinosaurio mientras se entretiene jugando con sus amiguitos. 

Cuando ya estábamos todos abajo el peque y su madre comenzaron la subida, aprovechamos ese rato para dar una vuelta e indagar un poco. El lago, una repisa los árboles del fondo algún que otro bloque …y en poquito rato ya  habían terminado la subida.

Fuimos subiendo de manera que en poco menos de 1 hora estábamos todos fuera comiendo el bocata y recogiendo el material. 

Por suerte cogí el teléfono por lo que pude hacer algunas fotografías de este espectacular sitio, la bajada y subida del resto de compañeros quedó documentada. Aunque se pierde un poco la perspectiva y cuesta encontrar la referencia del espeleo colgado en la cuerda. 

Un plan distinto, limpio, con luz natural, con cobertura en la sima… 

Como siempre un placer ¡¡