Reequipación de la sima del Tío Seis Dedos (Viana, diciembre 2015)

REEQUIPACIÓN DE LA SIMA
DEL TÍO SEIS DEDOS

Últimamente hemos hecho varias salidas por la zona norte de la Muela de la Madera, el sector de la Muela que pertenece al término de Tragacete. Tras visitar nuestro querido Bancal de la Nevera y tener una «fiestuqui» en el refugio de la Alconera, nos planteamos reencontrar la sima del Tío Seis Dedos. No fue fácil, porque las coordenadas que disponíamos, las de Isidoro Ortiz y las que hay colgadas en la red, distan más de 1km del emplazamiento real. Nos pateamos toda la zona y al fin, ¡tachán! apareció al fondo de una dolina pegada a la pista.
No estamos hablando de la sima del Cueto, pero era una verdadera pena que una cavidad así, estuviera «perdida» y fuera del circuito.
Una vez localizada, se descendió el primer pozo aquella misma tarde. La gruesa capa de musgo y vegetación que alfombran las paredes del primer P20 dan fe de que esta cavidad se ha mantenido en el anonimato durante los últimos 20 años.
Aquel mismo día decidimos reequiparla, publicar coordenadas y poner al alcance de todos esta pequeña maravilla. Creemos que el paquete Bancal de la Nevera – Seis Dedos se convertirá en un clásico.

A finales de diciembre Diego, Guillermo e Iván, Hilti en mano, se fueron para la Muela para reequipar y permitir visitas seguras a la cavidad.
Sin mayor problema se terminó el trabajo, del que pasamos todos los datos.

ACCESO

Para acceder a esta sima tomaremos como referencia los datos de aproximación al Bancal de la Nevera hasta alcanzar el Refugio de la Alconera. Siguiendo la pista principal durante 3,6 km desde dicho refugio, a través del bonito Barranco de Cuenca, veremos a no más de 20 m. a la izquierda, y en el fondo de la vaguada, la dolina en cuyo fondo se abre la cavidad. El vehículo quedará prácticamente a pie de boca.

DESCRIPCIÓN

EI primer pozo, P20 de sección alargada, comido por el musgo y la vegetación por no haber sido descendido en los últimos 20 años, se abre a favor de una diaclasa NO-SE. Tradicionalmente se instalaba con una gran “Y” entre dos pinos, pero tras la reequipación llevada a cabo por el Club Viana en 2015 a base de anclajes químicos, dispone de anclajes imperecederos como el resto de la cavidad.
Su instalación comienza con dos Pb (reequipador desconocido) en un afloramiento rocoso próximo a la boca. Tras ellos, fraccionaremos nuevamente en un pino próximo, desde el que nos dejamos caer a una repisa sobre la vertical del P20. Tras la rasante del pozo veremos dos anclajes sobre los que montaremos cabecera en “Y”.
En su fondo aparece una gran rampa de bloques que desemboca, a los 15 m, en el segundo pozo, P50. Esta rampa, de una pendiente moderada, cuenta con 4 Pb (reequipador desconocido) en la pared izquierda que dan comienzo a un pasamanos de aproximación al siguiente pozo. Los anclajes de la cabecera del P50 se encuentran en el techo y habremos de mirar hacia atrás para verlos. Montada la “Y”, el volado es de 37 metros, pudiendo fraccionar a -12 y a -27m, si el grupo es grande y queremos evitar esperas largas.
Pasando de largo una gran repisa y con dos fraccionamientos más, pondremos pie en una nueva rampa de mayor pendiente por la que se llega al final súbito de la cavidad a los 78 m de profundidad.