Reequipación completa de la Sima Diana con anclajes químicos

El pasado sábado 2 de abril nos marchamos por fin, a nuestra pequeña sima Diana con intención de reequiparla para escuela, con dos vías. Era un proyecto que llevábamos retrasando varios años, pero finalmente nos echamos la manta -y la hilti- a la cabeza y nos fuimos para Villanueva de Alcorón.
Éramos seis en el grupo: Javier, Jorge, Quique, Miguel, Diego y el que os habla. A las 10 de la mañana ya estábamos en la Serrezuela de Valsalobre a pie de boca vistiéndonos de romano, preparando el material de la reequipación y dando cuenta de tres docenas de churros que compramos en Sacedón.

Llevábamos varillas inox-A2-M10 de 16 y de 33cm porque sabíamos que esta pequeña cavidad tiene varias zonas que están en proceso de descalcificación y como consecuencia la calidad de la roca es pésima.
Jorge se encargó de instalar la cavidad, con intención de ir taladrando a la subida.

Diego cogió el taladro y fue siguiendo las indicaciones que habíamos consensuado previamente sobre la ubicación de los anclajes. Quizá lo más llamativo es que la cabecera del P26, ahora P29, la subimos tres metros en detrimento del R5, ahora R3. En mi opinión, la cabecera de ese pozo ha quedado espectacular. Por lo aéreo de la cabecera ha ganado, sin lugar a dudas, en vistosidad. El cambio de emplazamiento de esta cabecera se debe a que ha sido el único sitio con roca sana donde hemos podido taladrar.

Nos encontramos, con gran sorpresa, que alguún reequipador desconocido había equipado, también con tensores, la cabecera del P14 y el 2º y 3er fraccionamiento del del P29. Bueno, eso que nos encontramos hecho.
Los anclajes de la rampa de entrada los pusimos todos (3 tensores químicos) en la pared izquierda, lo que creemos que simplifica y facilita el acceso al pozo.